Encontré un
pedazo de amor en mi pan con mantequilla
y dos
trocitos de cielo en tu recámara.
Veintisiete
estrellas en tus ojos
y una fugaz
en medio de una lágrima.
Encontré
palabras en mi sorbo de café
y sólo pude
entenderlas
cuando
limpiaste mis labios con la servilleta.
Y descubrí
una luna en la pared
cuando
cerraste, con mi espalda, la puerta.
Encontré
arena de mar en cada poro de tu cuerpo;
la concha
de un animal atrapada en tu ombligo,
un alma
vestida con las ropas de un mendigo
y dos alas en
tu espalda rendida,
atadas con
un lazo de destino
y en franca
agonía.
Retocé
sobre el desierto que me ofrecía tu cuerpo
y encontré
agua purísima en el fondo de tu aliento.
Me terminé
mi pan, mi café…
y en lugar
de las estrellas ¡me encontré un universo!
Me guardé
la servilleta en la alforja de mis ansias,
encontré en
tu palma la raíz de una esperanza
y pude ver,
mientras me alejaba,
cómo se extendían, hacia el cielo, tus alas.
me gusta profe :D
ResponderEliminarMe gusta que te guste. Un abrazote, alumno.
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