sábado, 21 de noviembre de 2009

Desesperaciones




Publicado en mi compendio de poesía:
Estrellas Fugaces,
junio de 2005.





A veces me canso.
A veces quisiera abrir las puertas de mi vida
y salir corriendo,
sin que me importe lo que hay afuera.

Pero no he querido cerrar los ojos.
Sigo mirando alrededor los demás rostros cansados;
rostros pesados con manos ágiles
y en continuo vaivén;
unas se rozan, otras se agreden.
Todas se tocan por algún afán.

Miro las puertas…
¡Están tan cerca!
Miro las manos… no siento ninguna
cerca del rincón desde el que estoy mirando,
soñando, deseando…

Quisiera abrir las puertas
y salir corriendo… ¡Síntoma de miedo!
Sé que las puertas se abrirán solas
y tendré que salir y perderlo todo…
hasta la esperanza…

Tal vez sea mejor que extienda mis manos
y las una al continuo vaivén.

30 de Marzo de 1999

2 comentarios:

  1. Será esa la solución estimado Luiso

    pero ya no sé extender las manos, si es que supe alguna vez

    muy seguido quisiera abrir las puertas yo también... pero afuera continúa la vida, amigo, es sólo un truco

    ya tengo mucho esperando.

    Un abrazo

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  2. Extender las manos y unirlas al vaivén común, es una manera de esperar... ¡Y la esperanza te saca de muchos apuros mi querido Mau! Gracias por leerme. Dios te bendiga.

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