domingo, 29 de noviembre de 2009

¡He decidido partir!




Publicado en mi compendio de poesía: Estrellas Fugaces, junio 2005



¡He decidido partir!
Te esperé por mucho tiempo sentado en la playa,
mirando el mecer de la barca
que nos llevaría a aquella isla en donde,
juntos y por siempre,
podríamos al fin vivir.

Pero no llegaste;
tu mano nunca se posó en mi hombro…
Me voy, pero no solo;
me llevo conmigo todas las noches de amor
que guardé para ti;
los besos callados, los sueños frustrados;
los deseos locos de despertar en los brazos
del ser que me hiciera sentir como un niño.
Las manos atadas, los ojos dormidos;
las noches más claras, los días tranquilos…

Me voy,
pero me llevo conmigo
ese tan inmenso amor,
que entregaré al corazón
que llegue… a despertar el mío.

11 de Agosto de 1993

¡Espero “algo”! Si esperara a alguien ya estaría aquí.
Sólo un “algo” puede permanecer en un lugar sin
inmutarse, ante los gritos desesperados de un corazón.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Desesperaciones




Publicado en mi compendio de poesía:
Estrellas Fugaces,
junio de 2005.





A veces me canso.
A veces quisiera abrir las puertas de mi vida
y salir corriendo,
sin que me importe lo que hay afuera.

Pero no he querido cerrar los ojos.
Sigo mirando alrededor los demás rostros cansados;
rostros pesados con manos ágiles
y en continuo vaivén;
unas se rozan, otras se agreden.
Todas se tocan por algún afán.

Miro las puertas…
¡Están tan cerca!
Miro las manos… no siento ninguna
cerca del rincón desde el que estoy mirando,
soñando, deseando…

Quisiera abrir las puertas
y salir corriendo… ¡Síntoma de miedo!
Sé que las puertas se abrirán solas
y tendré que salir y perderlo todo…
hasta la esperanza…

Tal vez sea mejor que extienda mis manos
y las una al continuo vaivén.

30 de Marzo de 1999

domingo, 15 de noviembre de 2009

La posesión


Tal vez nunca debió haberle dado la llave. Ya no podía abrir los ojos cada amanecer sin ser ella lo primero que viera.

Ya estaba el desayuno hecho y la lavadora funcionando…

Cada mañana aguantaba, pero ese día en particular no tenía ganas de verla.

- ¿Sabes? Hoy tengo que ir al súper.

- ¡Ningún problema! Yo también necesito comprar unas cosas, puedo acompañarte.

- Es que después tengo que ir al Internet… debo consultar mis correos, mandar algunos otros…

- ¡Ningún problema! Puedo estar ahí a tu lado, ¡en otra máquina, claro! Yo también tengo varios días sin revisar mi correo.

- Tal vez me tarde.

- Yo también. Me llegan muchos correos.

- Voy a ir a comer con un amigo… Platicaremos cosas de hombres…

- ¿Una hora? ¿Dos horas? ¡Ningún problema! Puedo esperarte afuera del restaurante… ¡o tomarme un café en otra mesa!

- ¡Hoy tengo función de la obra que ya viste cientos de veces!

- ¿Te dije que se fue la de relaciones públicas… y me contrataron?

Ante el ministerio público, una hora después del asesinato, él sólo dijo que había sido víctima de una posesión demoníaca.

20 de abril del 2008

domingo, 8 de noviembre de 2009

Después del impulso


Publicado en mi compendio de poesía:
Estrellas Fugaces,
junio de 2005.





A veces pienso que Dios quiere que pise el fondo,
para después hacerme resurgir muy por encima de las olas
y las mismas nubes;
pero creo que ha escogido un mar demasiado profundo
y es mucha la presión… me falta el aire.

He llegado al límite de la espera
y se me ha agotado la visa de la paciencia;
se han convertido en lágrimas mis ilusiones
y en terribles pesadillas cada uno de mis sueños.

He empezado a odiar al amor y a decirle mentiras
a mi verdad.
La soledad ha encontrado compañía a mi lado
y ha vomitado ante el sabor extraño de mi amargura.

Mi sonrisa eterna no ha encontrado eco
ante el ambiente hosco y seco,
y se ha convertido en una mueca informe…
provoca miedo.

La leyenda viva ahora sólo es un cuento fársico
y de muy mal gusto.

¿Cuánto falta para el fondo?
Tal vez mucho, tal vez poco…
No lo sé porque tengo cerrados los ojos.
Tal vez deba abrirlos y aterrarme por la distancia…
o mirar hacia arriba y comprobar que allí sigue la luz
a la que llegaré después del impulso.

11 de Mayo del 00